El ente indonesio

Esta entrada es la entrada final de nuestro viaje a Indonesia. 🌅

Mientras escribo estas líneas estoy en el avión que  nos lleva a Kuching, una de las ciudades más importantes del sud de Borneo. En la parte malaya.

Desde nuestra última entrada hemos estado de vuelta a Senggigi. Fuimos a la isla de Gili Air para comprobar con nuestros ojos si realmente era tan turística y paradisíaca como habíamos leído. Y ambas cosas son ciertas.

Llegamos a sus costas con un barco público que utilizan mayoritariamente los lugareños. Sabéis qué significa eso? Que nos ahorramos una pasta para hacer el mismo trayecto que hace la mayoría de la gente pagando un pastizal y encima más auténtico. Bendito Internet.

No quiero extenderme demasiado en la Gili Air, ya que creo que en cierto modo es más de lo mismo pero con un aire (nunca mejor dicho) a la Polinesia de Port Aventura rodeados de mar. Pero qué mar! Tengo que reconocer que aquí he hecho el mejor snorkel de mi vida.

Después de disfrutar de todo lo que nos podía ofrecer la pequeña isla, tuvimos que regresar rápido. Ya que el último barco público salía poco después de las cuatro de la tarde. 

Los botes públicos que llevan a la Gili Air 

De camino, con los locales 

Ya en Gili nos cruzamos con un lagarto grandote, así como quien no quiere la cosa... 🐸

Parte de las calles que voltean la isla 

Seguro que en 5 min salen unos polinesios a bailar danzas tradicionales mientras disfrutas de tu "juice" antes de subir al tutuki splash! 

Clásicas playas indonesias 

La recolectora en posición gollum buscando su tesorooooo 🐚🐚

Estubimos algún día más en Senggigi disfrutando de alguna playa más y de nuestro warung (restaurante callejero) favorito, con sus calamares fritos en salsa picante. Para poco después empezar con la larga marcha a Bali, donde un avión nos aguardaba para dejar atrás la primera parte de nuestro viaje. 

Atardecer en Senggigi 

Foto de perfil de Facebook 😁

Último bañito en Indonesia. Hoop! 

El trayecto hasta Kuta (donde está el aeropuerto de Bali) fue volver a recordar la ya conocida sensación de joderse el culo, o coxis machacados como prefiere decir June. Fue un no parar de cambios de transporte incómodos con todo tipo de personajes que aún me sorprende la relación que tienen entre ellos. Te sientes como un títere entre sus manos llevándote de un lado para otro sin saber a ciencia cierta si estás en el transorte adecuado! Pero bueno, al final llegas.

Kuta... Ya íbamos concienciados del gueto chungo australiano que todo el mundo dice que es Kuta (incluso la Lonely Planet). Así que sobrevivimos a esta ciudad a base de quedarnos lo máximo en el hotel mirando alguna que otra serie en la tablet y comer en sitios que al menos tenían buena crítica. Pero es inevitable que Kuta te de la sensación de ciudad echada a perder por culpa de un turismo de mierda (hablando en plata). Fiesta cutre y guiris borrachos por la calle es su carta de presentación. Seguro que hay partes chulas, pero como nosotros solo estábamos un día, decidimos no esforzarnos en buscarlas.

Y así llegamos al punto en que estamos ahora. Nos hicimos con un taxi que nos dejó en el aeropuerto (más barato de lo que me esperaba, 70.000 rupias) para embarcamos en el vuelo que nos lleva a nuestro siguiente destino: Malasia! Empezando por Borneo, después Singapur y finalmente recorreremos todo lo que podamos de Malasia continental. 

Ahora me gustaría poder dar mi opinión sobre Indonesia y lo que ha significado para nosotros. Y de aquí el título de esta entrada: El ente indonesio. 

Es un clásico hablar de que si sus gentes son amables y te reciben siempre con una sonrisa en la boca y bla bla bla... Pero lo cierto, al menos esta es mi conclusión, es que lo hacen por interés. Básicamente todo lo ven como un negocio. No he tenido la sensación en ningún momento de que quisieran realmente interactuar con nosotros de forma desinteresada. Más bien al contrario. Y esto nos ha pasado en zonas turísticas y zonas alejadas de la mano Dios (aquí claro mucho menos). Pero está tan arraigada la fama de que los bules estamos chapados en oro y de que en nuestros ríos fluye la cerveza Bitang a raudales que ya es imposible hacerles entender que no todos nos podemos permitir dormir cada día en resorts de lujo.

Qué hace esto? Te desnaturaliza, te deja un sentimiento de objeto a ojos de los demás, en definitiva eres aceptado no por tu humanidad o cultura, si no por tu dinero.

Es realmente sorprendente cómo todo está orquestado para sacar el máximo al extranjero. Todo el mundo está relacionado entre sí. Aunque estén en islas diferentes o a priori no tengan nada que ver unos con los otros. Como un gran ente, único e interconectado. Como si casi todas las personas que hemos conocido formaran parte de él. Si lo piensas acojona!

Todos te dicen exactamente lo mismo. Las mismas preguntas, las mismas respuestas... Como si el ente tuviera un guión preestablecido que no se pudiera saltar. Sobretodo se tiene que evitar decir que eres de Barcelona porque si no: ooohh Barcelona, Messi! Y ya estás dentro del guión del ente con el fútbol. Bueno, será que yo paso del fútbol, pero cuando repites 1000 veces lo mismo, hasta el más futbolero se aburriría. 

Toda la gente que veís de pie está vendiendo algo. En el ferry llegó a ser surrealista, era un no parar de decir: "No, thanks". 

Después el gran problema de la basura. Es desalentador ver como un país tan bello como Indonesia se le come la mierda allá por donde vayas. El plástico es lo peor. Hemos visto playas llenas de envases, ríos de plástico, casas con jardines formados por botellas de agua vacías. Pero lo peor es que su gestión es simplemente quemarlos, con el problema para el medio ambiente que conlleva y la afectación a la salud para los que están a su alrededor.

Muchos diréis: "normal, es un país subdesarrollado!", pues a mi no me lo ha parecido para nada. No he visto tanta miseria como en otros países como Nepal, donde hacían algo más para controlar la basura (no mucho más xD). Alguien tiene que pensar en revertir esto o al final será una de las causas del descenso del turismo en este país... 

Parece que quizás esté decepcionado con el país o que no lo haya disfrutado. Pero nada más lejos de la verdad. Indonesia es un gran país, pero un país que necesita replantearse el turismo que ofrece, porque está claro que van a peor... 

Si.. Si.. Déjate de conclusiones y más pensar en cómo llegar a kuta...

Próximo capítulo: 😺 Kuching 😺
Hasta la vista!